Un hombre y su banda fueron arrestados por drogar y secuestrar a militares estadounidenses en Colombia
Un hombre de origen colombiano, identificado como Pedro José Silva Ochoa, se declaró culpable ante un tribunal de Miami, Florida, por su participación en el robo y secuestro de dos soldados estadounidenses en Bogotá en mayo de 2020. La acción fue informada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) en un comunicado oficial.
Detalles del caso
Silva Ochoa y sus cómplices fueron responsables de atacar, incapacitar y secuestrar a los dos militares que estaban en Colombia. El 5 de marzo de 2020, los soldados asistieron a un evento para ver un partido de fútbol en un lugar de entretenimiento en la capital colombiana. Allí, uno de los cómplices de Silva Ochoa les incapacitó añadiendo drogas como benzodiazepinas a sus bebidas, según los informes del DOJ.
- Robo con violencia: Tras incapacitar a las víctimas, los secuestradores las obligaron a entrar en un vehículo conducido por Silva Ochoa.
- Hurto de pertenencias: Durante el secuestro, los delincuentes quitaron a los soldados sus billeteras, tarjetas de débito, tarjetas de crédito y teléfonos celulares.
- Uso ilegal de tarjetas: Silva Ochoa y sus cómplices utilizaron las tarjetas robadas para realizar diversas compras y retirar dinero.
- Recuperación de las víctimas: Los soldados recuperaron el conocimiento al día siguiente, sin recordar lo sucedido durante el ataque.
Consecuencias legales
De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, Silva Ochoa se declaró culpable de conspiración para secuestrar a personas protegidas internacionalmente. Aún no se ha programado una fecha para la sentencia, que será determinada por un juez federal considerando las pautas de sentencia y otros factores legales.
Colaboradores arrestados
Silva Ochoa fue extraditado en mayo de este año desde Chile a Estados Unidos y es el segundo coacusado que se declara culpable en este caso criminal. Uno de sus cómplices, Arango Castellanos, fue extraditado en mayo de 2023 desde Colombia, se declaró culpable en enero de los cargos y recibió una condena de 48 años y 9 meses de prisión.
Otro coacusado, Uribe Chiran, fue extraditado en septiembre y está programado para ser juzgado en febrero de 2025.
Aumento de la seguridad para los militares en el extranjero
Este caso pone de relieve la creciente preocupación sobre la seguridad de los militares estadounidenses en el extranjero, particularmente en Colombia, un país con reputación de violencia y delincuencia. Las autoridades están tomando medidas para aumentar la vigilancia y protección de los soldados desplegados en misiones internacionales.
El Departamento de Justicia está comprometido a perseguir a quienes amenacen a los ciudadanos estadounidenses, tanto dentro como fuera de las fronteras del país.
