Uno de cada tres estudiantes de Nueva York abandona la asistencia a clase de manera crónica

El alarmante panorama del ausentismo escolar en Nueva York

El sistema escolar público de Nueva York enfrenta un desafío considerado alarmante: uno de cada tres estudiantes dejó de asistir a clases de manera crónica durante el año escolar 2022-2023. Esta problemática, que ha generado preocupación entre las autoridades educativas y la comunidad, se debe a una combinación de factores que impactan especialmente a los estudiantes hispanos y aquellos que están aprendiendo inglés en entornos de bajos ingresos.

Definición del ausentismo crónico

Según el Departamento de Educación de EE.UU., se considera ausentismo crónico cuando los estudiantes faltan al menos el 10% de los días clasificados en el calendario escolar, lo que equivale a aproximadamente 18 días. Esta métrica incluye ausencias por razones justificadas, injustificadas o incluso disciplinarias.

  • El estado de Nueva York excluye de esta evaluación a los estudiantes que están suspendidos o que presentan ausencias médicas prolongadas.
  • La última evaluación del ausentismo escolar reveló que el 43.1% de los alumnos en secundaria tenían una elevada tasa de no asistencia.

Desigualdades raciales y socioeconómicas

Las disparidades en las tasas de asistencia son significativas. Los estudiantes de secundaria de ascendencia asiática y blanca muestran tasas de asistencia más altas en comparación con sus compañeros hispanos, latinos y aquellos de raza negra, quienes acumulan un 43% y un 46.7% de ausencias, respectivamente.

Este problema se acentúa entre los estudiantes de las comunidades más pobres, quienes enfrentan mayores dificultades para asistir a clases. Esta situación representa un obstáculo considerable en su camino hacia el éxito educativo y personal.

Retos que enfrentan los educadores

Los educadores han señalado que algunos estudiantes faltan a clase no solo debido a problemas familiares graves, como desalojos o violencia intrafamiliar, sino también porque muchos padres, abrumados por sus obligaciones laborales, no pueden monitorear el asistencia de sus hijos. Esto ha llevado a que un docente de una escuela pública en Harlem compartiera su preocupación por la falta de seguimiento por parte de algunos padres.

Por otro lado, un maestro en El Bronx destacó la importancia de establecer comunicación directa con las familias, a fin de validar las razones detrás del ausentismo. Esta relación es fundamental para fomentar un ambiente escolar positivo que incentive la presencia de los estudiantes.

Un contexto post-pandemia complicado

La pandemia de COVID-19 obligó a las escuelas a adoptar un sistema de enseñanza híbrido, lo que resultó en un incremento notable del ausentismo crónico, que alcanzó el 24.1% en el año escolar 2020-2021, comparado con el 18.6% del ciclo 2018-2019. Al volver a la instrucción presencial, estas cifras continuaron aumentando, alcanzando un 32.6% en el año escolar 2021-2022.

Iniciativas para combatir el ausentismo

El estado de Nueva York había establecido objetivos para reducir el ausentismo crónico al 5% en cada subgrupo, pero decidió suspenderlas debido a las tasas elevadas posteriores a la pandemia. La reciente iniciativa "Cada Estudiante Presente" busca sensibilizar a padres, personal escolar y comunidades sobre la importante conexión entre la asistencia diaria a clases y el rendimiento académico de los estudiantes.

  • Un 30% de los estudiantes de grados 1.º a 8.º han perdido el 10% de los días de clase.
  • Se ha identificado que el ausentismo crónico comienza desde la etapa preescolar.

Recomendaciones para reducir el ausentismo

Las autoridades educativas sugieren que las escuelas deben implementar programas de desayuno escolar y crear canales de comunicación efectivos con las familias para mejorar la asistencia de los estudiantes. Al final, la reducción del ausentismo dependerá de la capacidad de las escuelas para adaptarse a las necesidades de sus alumnos y de involucrar activamente a sus familias.

Ante toda esta situación, es crucial que se tomen acciones concretas y se acondicione un entorno educativo más inclusivo que garantice que cada niño tenga la oportunidad de aprender y desarrollarse plenamente en el sistema escolar.

Carlos Martinez

Estoy para atrás porque las malas lenguas andan diciendo que soy un amargo.

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