Un policía de Maryland condenado por lanzar una bomba de humo a la policía del Capitolio el 6 de enero
Un policía de Maryland ha sido encontrado culpable de graves cargos relacionados con el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Justin Lee, de 26 años, fue declarado culpable de desorden civil, agresión a la policía y otros delitos tras lanzar una bomba de humo hacia oficiales que protegían el edificio del Capitolio.
Detalles del incidente
Lee, durante el tumulto, tomó una bomba de humo de otro manifestante, le retiró el pasador y la lanzó en dirección a los agentes de policía que estaban defendiendo un túnel conectado al Capitolio. Este acto se produjo en el contexto de un intento masivo por parte de partidarios del entonces presidente Donald Trump para obstruir la certificación de los resultados de las elecciones de 2020.
El juicio y la condena
El juez de distrito de EE. UU., Trevor McFadden, escuchó dos días de testimonios durante el juicio. Lee, al testificar, intentó justificar su acción argumentando que estaba "tratando de hacer una declaración" sobre la brutalidad policial. Sin embargo, el juez halló suficientes pruebas para condenarlo por dos delitos graves y tres contravenciones.
Afectaciones a la seguridad
- Un oficial de policía que estaba protegiendo el Capitolio durante el ataque testificó que la bomba de humo le provocó desorientación y lo hizo sentir como un “patito sentado”.
- El mismo oficial relató que tuvo que huir tras ver a Lee lanzando otros objetos hacia los agentes.
Consecuencias para Lee
El juez McFadden indicó que ningún agente de policía debería tener que soportar tales ataques y provocaciones. Lee había comenzado su carrera como oficial de policía del condado de Montgomery seis meses después del ataque, en julio de 2021. Tras su arresto en octubre, fue suspendido sin pago. Las autoridades del departamento anunciaron que procederán con los trámites para su despido tras la condena.
Próximos pasos en el caso
Lee está programado para ser sentenciado el 22 de noviembre de este año. Los cargos presentados en su contra reflejan la gravedad de su conducta durante uno de los eventos más tumultuosos en la historia reciente de los Estados Unidos, destacando la necesidad de responsabilidad y justicia en el contexto de la seguridad en el Capitolio.