Mujer estafó a migrantes en trámite de papeles: acusación en Nueva York
Una mujer de 54 años, identificada como Windella Sanderson Wells, ha sido acusada de defraudar a diez personas en un esquema de estafa que generó una pérdida de $73,000 dólares. Los hechos ocurrieron en El Bronx, Nueva York, donde la acusada prometió a sus víctimas la mejora de su estatus migratorio.
Detalles sobre la acusación
Wells, residente de Queens, supuestamente se dirigió a inmigrantes guyaneses, jamaicanos y haitianos, asegurándoles que tenía los medios para ayudarlos con sus trámites migratorios. Las promesas de una rápida solución a los problemas legales atrajeron a sus víctimas, quienes confiaron en su palabra y entregaron grandes sumas de dinero.
Cargos en su contra
- Hurto mayor
- Posesión criminal de propiedad robada
- Fraude en documentos migratorios
Los fiscales informaron que Wells enfrenta serias consecuencias legales y debe presentarse nuevamente ante el tribunal el 1 de noviembre. Hasta el momento, todos los cargos son acusaciones y se presume la inocencia de la acusada hasta que se demuestre su culpabilidad.
Contexto de estafas migratorias en Nueva York
La situación de los inmigrantes en Estados Unidos es compleja, y las estafas como la perpetrada por Wells son comunes. Recientemente, otro caso similar involucró a Juan Cedillo, de 69 años, que fue arrestado en Olympia, Washington, por un fraude migratorio dirigido a inmigrantes indocumentados. Este tipo de delitos se aprovecha de la vulnerabilidad de las personas que buscan regularizar su estatus.
Consejos para prevenir estafas migratorias
Las autoridades y expertos en inmigración recomiendan a la comunidad que:
- No paguen en efectivo por servicios de inmigración, ya que esto dificulta la posibilidad de un seguimiento o compensación.
- Desconfíen de quienes prometen eliminar la burocracia de manera rápida y sin fundamentos claros.
- Verifiquen siempre la legitimidad de las personas que ofrecen servicios relacionados con trámites migratorios.
Elizabeta Markuci, representante de Caridades Católicas, enfatiza que los estafadores frecuentemente se hacen pasar por funcionarios gubernamentales. Es crucial que las víctimas de tales fraudes busquen asesoramiento legal para recuperar sus fondos y denunciar a los responsables.
En este clima de desconfianza y riesgo, es fundamental que los inmigrantes se mantengan informados y precavidos, evitando caer en las redes de quienes buscan explotarlos en sus momentos más vulnerables.
Conclusión
Las promesas de fast-track en procesos migratorios son solo eso, promesas vacías, que pueden terminar en dolorosas estafas. La comunidad debe estar alerta y mantener una actitud crítica ante cualquier oferta que parezca demasiado buena para ser verdad.