Durante la última semana, se ha generado una profunda preocupación en torno a la protección contra la violencia de género en Argentina, luego de que trabajadores y extrabajadores del Ministerio de Justicia denunciaran la inminente despedida de alrededor de 500 empleados, lo que representaría el 80% de la plantilla de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Ante esta situación, la titular de dicha dependencia, Claudia Barcia, renunció, dejando en evidencia la precaria situación en la que se encuentran las políticas de género en el país.
El desmantelamiento de este espacio operativo a nivel nacional plantea serias interrogantes sobre el futuro de los derechos y el marco legal vigente en materia de violencia por motivos de género. Programas como la Línea 144 y el Programa Acompañar serían trasladados a otra dependencia, dejando en el aire la continuidad de las acciones de prevención, asistencia y capacitación impulsadas desde el Estado.
La renuncia de Claudia Barcia se dio luego de que se le comunicara que la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género dejaría de existir, y sus funciones pasarían a la órbita del Secretario de Derechos Humanos. Esta decisión ha generado preocupación entre los trabajadores del área y la sociedad en general, quienes ven peligrar los avances logrados en la lucha contra la violencia de género.
En este contexto, se cuestiona la voluntad política del Gobierno de mantener y fortalecer las políticas de género, ya que los recortes presupuestarios han debilitado significativamente las leyes y programas destinados a erradicar la violencia contra las mujeres y personas de diversidad de género. Sin un compromiso real y sostenido por parte de las autoridades, se pone en riesgo la protección y el acompañamiento de quienes sufren situaciones de violencia.
Es fundamental que se reconsidere esta decisión y se garantice la continuidad de las políticas de género en Argentina. La protección contra la violencia de género es un tema urgente que requiere de acciones concretas y sostenidas en el tiempo para poder erradicarla de nuestra sociedad. La renuncia de Claudia Barcia y el desmantelamiento de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género no deben ser vistos como un retroceso, sino como una oportunidad para replantear y fortalecer las estrategias de prevención y asistencia en este ámbito tan sensible y crucial para la equidad de género en nuestro país.
Claudia Barcia renuncia y subsecretaría de Justicia es desmantelada
porCarlos Martinez
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