Por IRENE BIANCHI

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¡Qué emoción, chicas! ¡Estamos de estreno!

¿Te compraste una pilcha nueva, Dolly? ¿O zapatos?

¡No! Hablo del flamante presidente. Hoy damos vuelta la página.

Que disfrute hoy el Peluca, el día más feliz de su mandato. Ya mañana va a tener que empezar a atajar penales.

¿Cuánto le durará la luna de miel?

Depende. ¿Con o sin Fátima?

Yo le aconsejaría que no se excediera en el sexo justo en este momento. ¿Vieron que se dice que los futbolistas se quedan sin piernas “after sex” y no rinden en la cancha?

Igual la novia hace temporada en Mardel, así que se encontrarán de vez en cuando.

¿Ya se habrán instalado los canes clonados en Olivos?

Y, seguro que sí. Dylan y su prole ya habrán partido al depto de Puerto Madero que le presta Pepe Albistur al saliente.

¿No se iba a España Alberto?

Eso parece. A dar clase en una universidad.

¿Clases de qué? ¿De cómo fracasar en 4 años?

Más vale que no se cruce con los argentinos que tuvieron que irse durante su gobierno. Todo menos bonito le van a gritar.

¿Sigue o no sigue con su “querida Fabiola”?

“Chi lo sa”. Se rumorea que están separados hace rato.

Increíble lo que él admitió, sin pelos en la lengua, hablando de Francisquito: “Quiero que mi hijo crezca en un ambiente menos nocivo que Argentina”.

¿Menos nocivo?! Como si no tuviera ni una pizca de responsabilidad, ¿no?

La que no se va es la Jefa. Se queda ahí nomás, en el “Patrea”. Seguramente liderando la oposición. No puede con su genio.

Creo que vamos a tener un quilombito divertido, para alquilar balcones.

¿Yo oí mal o Peluca sumó a un Menem?

¡Sí! ¡Qué “dejá vu” de los noventa! Martín, el sobrino de “el Ca-los”. Presidente de la Cámara.

Ya me parecía que las patillas de Milei eran ideológicas.

Pero, ¿no era que estaba en contra de la casta? ¿Los Menem acaso no son casta?

Me la imagino a Zulemita en el balcón de la Rosada.

¡No es para tanto! Ahorráme ese espectáculo, please.

¿Vieron la jura de diputados y senadores? Por poco juran por el gato, la nonna, la tía Chola, el loro … Más ridículo no se consigue.

¡Ojalá Milei no jure por Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, sus hijos de 4 patas!

A mí lo que me importa es que laburen, y no que sesionen cada muerte de obispo. Que se ganen esos abultados sueldos con el sudor de sus traseros, al menos.

Chicas, supongo que ya habrán armado el arbolito, ¿no?

Yo no pude desenredar las lucecitas y tengo las borlas cachadas.

Yo, por el piso. Que llegue pronto el 2024.

¡Ojo que es bisiesto, chicas! Tienen mala prensa. ¿Conocen el dicho? “Año bisiesto, año funesto”.

¿Peor de lo que estamos? No seas supersticiosa, Dolly. Siempre que llovió, paró.

Tenés razón. Ya habrá tiempo para amargarse. Hoy festejemos nuestros 40 años de democracia. ¡Chin, chin!


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