“El asesino”, nuevo thriller dirigido por el reconocido cineasta David Fincher y liderada por Michael Fassbender como un sicario anónimo que queda atrapado en una persecución internacional luego de un encargo fallido, llegó ayer a la plataforma de streaming Netflix con una propuesta que busca sumergir a las audiencias en la psicología del contradictorio protagonista.
Se trata del doceavo largometraje del también realizador de filmes como “Red social” (2010) y “Mank” (2020), que en esta ocasión decidió adaptar para la pantalla grande la popular novela gráfica homónima del autor francés Matz -seudónimo de Alexis Nolent-, nacida en 1998 y que, 25 años más tarde, sigue publicando nuevas entregas y secuelas marcadas por su tono sarcástico y de humor negro.
Para eso, Fincher convocó más de dos décadas después de su última reunión al guionista Andrew Kevin Walker, con quien había desarrollado “Se7en, los siete pecados capitales” (1995), el destacadísimo thriller criminal que catapultó las carreras de ambos, y que luego había colaborado en la escritura de los libretos de “El juego” (1997) y “El club de la pelea” (1999).
La lista de figuras involucradas se completa con el oscuro papel principal a cargo del irlandés nacido en Alemania Michael Fassbender, dos veces nominado al Oscar por su trabajo en “12 años de esclavitud” (2013) y “Steve Jobs” (2015), que se calza el rol de un asesino por encargo de nombre desconocido, quien tras un trabajo que sale mal, queda en el blanco de toda una red clandestina de criminales a sueldo.
Sin embargo, sus convicciones y mantras personales, por los que encara su trabajo de manera desapegada y metódica, entran en plena contradicción con los encuentros que surgen durante el periplo: es su voz en off, con la que se cuenta a sí mismo a lo largo de la película, el dispositivo que deja ver al público los mecanismos con los que le da sentido a su sangrienta profesión.
“Nos pareció que sería interesante despojar los lugares comunes de los asesinos ‘cool’ del cine. Quería que fuera alguien a quien no notarías en la calle, que no fuera una persona temible al que identificarías con sólo mirarlo”, contó Fincher.
http://dlvr.it/Syhc6F
Se trata del doceavo largometraje del también realizador de filmes como “Red social” (2010) y “Mank” (2020), que en esta ocasión decidió adaptar para la pantalla grande la popular novela gráfica homónima del autor francés Matz -seudónimo de Alexis Nolent-, nacida en 1998 y que, 25 años más tarde, sigue publicando nuevas entregas y secuelas marcadas por su tono sarcástico y de humor negro.
Para eso, Fincher convocó más de dos décadas después de su última reunión al guionista Andrew Kevin Walker, con quien había desarrollado “Se7en, los siete pecados capitales” (1995), el destacadísimo thriller criminal que catapultó las carreras de ambos, y que luego había colaborado en la escritura de los libretos de “El juego” (1997) y “El club de la pelea” (1999).
La lista de figuras involucradas se completa con el oscuro papel principal a cargo del irlandés nacido en Alemania Michael Fassbender, dos veces nominado al Oscar por su trabajo en “12 años de esclavitud” (2013) y “Steve Jobs” (2015), que se calza el rol de un asesino por encargo de nombre desconocido, quien tras un trabajo que sale mal, queda en el blanco de toda una red clandestina de criminales a sueldo.
Sin embargo, sus convicciones y mantras personales, por los que encara su trabajo de manera desapegada y metódica, entran en plena contradicción con los encuentros que surgen durante el periplo: es su voz en off, con la que se cuenta a sí mismo a lo largo de la película, el dispositivo que deja ver al público los mecanismos con los que le da sentido a su sangrienta profesión.
“Nos pareció que sería interesante despojar los lugares comunes de los asesinos ‘cool’ del cine. Quería que fuera alguien a quien no notarías en la calle, que no fuera una persona temible al que identificarías con sólo mirarlo”, contó Fincher.
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