Rod Stewart puso a bailar y cantar a GEBA el miércoles por la noche, pero por la mañana fue a una ferretería de barrio, dejando una de esas extrañas escenas donde lo más glamoroso e inalcanzable colisiona de frente contra lo más mundano.



Así lo registró un celular, que subió la imagen del autor de “Do Ya Think I’m Sexy” a las redes con instantáneo efecto viralizador.



¿Qué fue a comprar Rod a la ferretería?, se preguntaron ayer cientos de usuario. ¿Tintura? ¿Pilas? Los comentarios en general apostaban que había ido a comprar un cargador de celular como cualquier mortal.



Rod visitó Argentina por sexta vez, y con 78 años brindó un show donde no faltaron sus éxitos, temas como “Maggie May”, “Some Guys Have All The Luck” o “Dowtown Train”, y donde se permitió parodiarse a sí mismo y jugar con su imagen sexy. Estuvo acompañado de su banda y tres chicas uniformadas como las coristas que se hicieron cargo de las partes de violines, arpa, mandolinas, banjo, marimbas y percusiones, en distintos momentos del show.



El espíritu disco, claro, se hizo presente a través del máximo hit “Do Ya Think I’m Sexy”, y al finalizar, las chicas de la banda se calzaron gorras marineras para la despedida con “Sailing”. No hizo falta bises. Rod Stewart se había encargado de que nadie se fuera defraudado.


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