Irene Bianchi
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¿Y? ¿Qué les pareció la apertura del “Bailando”?
Más de lo mismo, pero versión “pocket”
¿Por?
¿No viste que el estudio es un monoambiente diminuto? Están todos amontonados, apilados, amuchados.
Sí, los vi bastante apretujados, medio arrumbados.
¿Y el playback?
¿Cómo playback?! ¿No cantaron en vivo?
¡No! Flor Vigna y el teñido Cristian Castro. Un playback indisimulable. Bochornoso.
Yo no entendí ni jota de lo que cantaron los “urbanos”: BM, Luck Ra y Callejero Fino. A L-Gante, cuando no estaba sopre, menos. ¿En qué idioma hablan?
¡Vaya una a saber! Uno propio. Una rara mezcla de esperanto y jeringoso.
Al menos, ellos desafinaron en vivo, no hicieron trampa como el hijo del corchito erótico.
¡Y el pelo blanco de Marcelo! ¿Nadie le dice que le queda horroroso?
Y sigue con la misma fórmula remanida. Bardear a los participantes; sacar trapitos sucios a la luz; ventilar su vida privada; hacer previas larguísimas y previsibles, seudo terapia berreta, lágrimas de cocodrilo, descalificaciones varias, ninguneos. El baile y la destreza son lo de menos. La picadora de carne de siempre. Lo que rinde. Lo que la gente consume. Basura. Caca.
¿Y para qué lo miran, chicas? ¿De masocas que son?
Para bajarle la caña a gusto y piacere. Nuestro pasatiempo favorito. Elemental, Watson.
Tinelli está re-boca sucia, ¿lo notaron? Putea a repetición, en un vano intento de apendejarse por streaming.
Para peor, están todos los ex Gran Hermano, uno más aburrido, monocorde y monosilábico que el otro. ¿habrán terminado el secundario?
A gatas. Además, eso no es garantía de nada. Lo que garpa es el escándalo. El sexo.
Ya que sacaste el tema. ¿Festejaron el miércoles pasado?
¿Miércoles 6 de septiembre? ¿Es una fecha especial? ¡Ni idea!
¿No sabían? Es el Día Mundial del Sexo Oral.
¡Me estás jodiendo! ¿Y por qué justo esa fecha?
¡Pensá, Adri! ¡Pensá! “6 del 9”, ¿entendés? La pose 69. ¿Capisce?
¡Ah, claro! Me había olvidado.
Y yo que pensaba que “Sexo oral” era hablar de sexo … ¡Qué pavota!
También. Lo que hacemos nosotras. Es lo que hay.
En mi opinión, el sexo está sobrevaluado.
Me hacés acordar a la fábula de la Zorra y las uvas, Moni. “Están muy verdes”, dijo la muy zorra, sólo porque no podía alcanzarlas. ¿Te suena, amiga?
¿Qué les parece la fórmula de Andrea Rincón al respecto? Decidió dejar de tener sexo con su pareja para fortalecer la relación. Y se están por casar.
¿Así? ¿Impolutos?
¡Ojo! No es que nunca lo hicieron, pero ahora prefieren ayunar un tiempito. Hasta duermen vestidos para no tentarse.
Para eso, mejor cuartos o casas separadas antes de dar el sí.
Volviendo al Cabezón de Bolívar, el soltero más codiciado, cuando le preguntaron si podía vivir sin sexo, respondió: “Tranquilamente. No sé qué tiempo podré seguir. Pero la satisfacción sexual no solo la lográs estando con otra persona, también podés solo”.
El viejo adagio: Buey solo bien se lame. Nuestra frase de cabecera, chicas. ¡Chin, chin!
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