El evento se desarrolló del 14 al 16 de julio y asistieron representantes de las Prelaturas de Humahuaca y Cafayate, y de las Diócesis de Jujuy, Orán, Salta, Tucumán, Concepción, Santiago del Estero, Añatuya, Catamarca y La Rioja.
El encuentro llevó el lema: “En democracia desde el Evangelio, construimos el futuro que soñamos”.
Las jornadas tuvieron como eje los 40 años de democracia en Argentina, el 10° aniversario del pontificado del Papa Francisco, y el centenario del nacimiento del Beato Enrique Angelelli.
Luego de tres días de disertaciones, escucha, deliberaciones y aportes de cada diócesis, los equipos elaboraron un documento conjunto, leído en la Misa de cierre del encuentro ante la tumba del Beato Mons. Angelelli.
En su mensaje final, los equipos retomaron el objetivo del encuentro: “Promover una mayor participación ciudadana y un compromiso corresponsable de cada persona e institución en la construcción de una sociedad más justa y solidaria donde nadie quede excluido”.
Con esa premisa llegaron a La Rioja para “compartir la angustia y el dolor que viven nuestras comunidades, ante la pobreza y la exclusión, con la esperanza puesta en la fe y los valores de nuestro pueblo traducida en prácticas socio-pastorales concretas”.
Durante los días del encuentro, tuvieron presente la situación difícil que se vive en Jujuy, donde desde hace cerca de un mes el panorama social es de gran tensión debido a la resistencia de sectores de la comunidad ante la reforma de la Constitución provincial.
Las Pastorales Sociales valoraron “la acción de la Iglesia que busca comprometerse y colaborar en el camino del diálogo para lograr la justicia y la pacificación”.
A raíz de las disertaciones, reflexiones y talleres, se plantearon “encontrar nuevas formas de participación a la que nos convoca el Papa Francisco para fortalecer la democracia y consolidar el bien común”.
Asimismo, convocaron a expresar la fe y asumir el Evangelio desde un compromiso social con las distintas realidades.
En ese sentido, destacaron el llamado a vivir la democracia "como un estilo de vida", y a promover "la organización y la participación comunitaria, la escucha atenta y el diálogo".
También hicieron hincapié en tres situaciones sociales concretas que presentan desafíos.
La primera tiene que ver con el abordaje de las adicciones, área en la que valoran las múltiples acciones, pero observan la necesidad de crear nuevos espacios de prevención y contención.
En segundo lugar, alertaron sobre la problemática de la tenencia y el uso de las tierras, llamando a evitar “la concentración y la extranjerización”, y a poner el foco en “el cuidado del ambiente” y en “los reclamos por los derechos de los pueblos originarios”,
En tercer lugar, exhortaron a “una mayor participación social y política” con escucha, diálogo y perseverancia, y a que revalorice el rol de la mujer.
Finalmente, convocaron a comprender el sentido de la misión de la Pastoral Social, teniendo en cuenta la formación, la lectura orante de la Palabra y el estudio de la Doctrina Social de la Iglesia.
En esa línea, llamaron a construir una agenda común para la región “como ámbito pastoral integrador de todas las acciones que tienen que ver con la dignificación de la persona en su desarrollo humano integral”.
Asimismo, exhortaron a “vivir en la verdad como garantía de la libertad, asumiendo que sin participación no hay democracia".
Recordaron, además, que "es preciso recuperar la confianza en la patria, mediante un amplio consenso político y social, donde el pueblo sea protagonista de su historia”.
“Caminamos juntos, es la fuerza de Dios la que nos mueve y nos sostiene, como lo hizo con tantos que silenciosamente dieron su vida luchando por la verdad y la justicia”, afirmaron.
Para cerrar, anhelaron que el encuentro produzca abundantes frutos de “fraternidad, justicia y paz”.