La investigación, conocida como visita apostólica, marca una intervención poco usual aunque no sin precedentes de Roma en una diócesis de Estados Unidos, y apunta a una posible acción disciplinaria contra Mons. Strickland, un obispo ampliamente popular aunque polarizador, considerado como un campeón de la guerra cultural por muchos conservadores en Estados Unidos a causa de su firme defensa del no nacido, del matrimonio, la Misa tradicional en latín y la ortodoxia católica.
Al frente de la Diócesis de Tyler, al este de Texas, desde 2012, Mons. Strickland, de 64 años, ha sido criticado por lo que algunos consideran publicaciones imprudentes en redes sociales, impropias de un obispo estadounidense, que incluyen un tuit del 12 de mayo en el que sugirió que el Papa Francisco estaba “socavando el Depósito de la Fe”.
Recientemente desempeñó un papel destacado en una procesión eucarística y una jornada de oración en Los Ángeles el 16 de junio, en protesta contra el equipo de béisbol Los Angeles Dodgers por rendir homenaje a un grupo anticatólico de drag queens en su “Noche del Orgullo”.
Aunque fue aclamado por su liderazgo en algunos círculos por unirse a la protesta, otros vieron la participación de un obispo de otra diócesis como una violación del protocolo eclesiástico. La Arquidiócesis de Los Ángeles, que condenó las acciones de los Dodgers, enfatizó en un comunicado que no había dado “respaldo ni aprobación” a la jornada de oración.
Más recientemente, el 21 de junio, Mons. Strickland criticó el Instrumentum Laboris, documento de trabajo del Sínodo de la Sinodalidad, que sugiere temas de discusión para la asamblea que se realizará en octubre de este año, y que incluye preguntas relacionadas con el acceso de mujeres al diaconado, sacerdotes casados y llamados a una mayor inclusión para personas “LGBTQ+” (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer y más).
“Es una farsa que estas cosas se propongan siquiera para la discusión. Rezo para que todos los que verdaderamente conocen a Jesucristo no sean engañados por este camino”, tuiteó. “El Evangelio da la bienvenida a todos al arrepentimiento y la santidad, si no hay arrepentimiento las barreras a la santidad permanecen”.
La noticia de la investigación del Vaticano comenzó a circular el sábado 24 de junio entre medios católicos, que citaban fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.
Según una fuente de la diócesis que habló con EWTN News, la visita apostólica consistió en entrevistas con el clero diocesano y los laicos durante la semana anterior, antes de concluir el sábado por la mañana con una reunión con Mons. Strickland. El Obispo Emérito de Tucson, Mons. Gerald Kicanas, y el Obispo de Camden, Nueva Jersey, Mons. Dennis Sullivan, dirigieron la investigación.
Según la fuente, el proceso abordó el uso de las redes sociales por parte del obispo, pero también cuestiones relacionadas con la gestión diocesana.
Durante los más de 10 años de Mons. Strickland al frente de la Diócesis de Tyler, esta ha experimentado algunos cambios notables, como la renuncia de tres funcionarios diocesanos en 2018, una medida que el obispo dijo que posicionaría a la diócesis para cumplir mejor con su misión.
Pero el gobierno pastoral de Mons. Strickland también coincidió con signos positivos de salud espiritual y administrativa en Tyler. Actualmente, 21 hombres están en formación sacerdotal para el territorio de solo 55.000 católicos, una tasa de seminaristas por católico considerablemente más alta que la mayoría de las otras diócesis de Estados Unidos. Según los informes, la diócesis también tiene buena salud financiera.
El camino a seguir después de la visita apostólica sigue siendo incierto. Si bien una fuente descrita como alguien cercano a Mons. Strickland le dijo a The Pillar que el Obispo de Tyler “no quiere hacer un gran problema” con la visita, un sacerdote relató que los entrevistadores “ya estaban haciendo preguntas sobre quién podría encajar bien para reemplazar a [Strickland]”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.