Martha Molina es autora del informe “Nicaragua, ¿una Iglesia perseguida?”, en el que recopila los ataques que el régimen de Daniel Ortega ha lanzado contra obispos, sacerdotes, religiosos y fieles desde 2018.
El sandinista Sergio Mercado; delegado departamental del MINED reunión a docentes de los colegios parroquiales y los agrupó por Distrito. Al distrito III le correspondió la reunión en el Instituto Miguel de Cervantes.
El delegado se presentó con una maleta llena de dinero pic.twitter.com/vo24NcZfuz
En ese sentido, a través de su cuenta de Twitter la abogada alertó que “el sandinista Sergio Mercado”, delegado departamental del Ministerio de Educación, “reunió a docentes de los colegios parroquiales y los agrupó por distrito”. El encuentro con el distrito III tuvo lugar en el Instituto Miguel de Cervantes.
De acuerdo a Molina, “el delegado se presentó con una maleta llena de dinero en efectivo y nómina en mano”.
“Solicitó a todos los docentes que mostraran su cédula y les dijo que de ahora en adelante ellos iban a pagar directamente, porque los sacerdotes se estaban robando el dinero de las subvenciones. Que además se lucraban de las transferencias y no les entregaban el salario completo”, escribió.
La investigadora nicaragüense relató que a los docentes “no les pagaron en cheque, como de costumbre”. Además, que Sergio Mercado les había recordado “que ese pago era gracias al buen gobierno y que les prometieron incremento salarial”.
“Dicen los docentes que recibieron el mismo salario, y entonces no se explican cuál era el robo de los sacerdotes. Fue intimidatoria la reunión y se sintió un ambiente instando a confrontar a los docentes con los religiosos”, señaló Martha Molina.
Esta denuncia ocurre casi dos semanas después de que el régimen de Ortega acusó a la Iglesia de lavado de dinero y de esconder “centenares de miles de dólares” en sus instalaciones. La prensa local informó que el gobierno también ordenó congelar las cuentas de las diócesis y parroquias.
En declaraciones a ACI Prensa, Martha Molina indicó el 29 de mayo que estas medidas confirman la “guerra” que la dictadura ha declarado “a toda la Iglesia nicaragüense, y más con la opción de haber congelado las cuentas bancarias de las diferentes diócesis del país, de parroquias y también de colegios parroquiales”.
“La dictadura hace uso del poder judicial, del sistema de justicia nicaragüense, que no se apega a la Constitución política ni a las leyes del país, sino que sólo sigue órdenes de lo que dice la pareja presidencial de Nicaragua”, explicó.