, 04 Jun. 23 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, compartió un bello himno sobre la Santísima Trinidad y alentó a rezar por el fin de la epidemia del dengue, que afecta especialmente el norte del Perú.
Así lo indicó el prelado peruano en la homilía de la Misa que presidió este domingo, cuando la Iglesia celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad.
El prelado destacó que al hablar de la Trinidad, se hace referencia a “un solo Dios, no una sola Persona, sino tres Personas distintas que participan de una sola sustancia, la divina”.
“Queridos hermanos: Del seno de la Trinidad proceden todos los proyectos de vida y de salvación. En la Trinidad no hay más que Amor, el cual nos ha sido revelado en toda anchura, longitud, altura y la profundidad (ver Ef 3, 17), en el misterio de la Cruz de Cristo”, continuó.
Mons. Eguren destacó asimismo que “de la intimidad de Dios, Uno y Trino, fluye el Amor que a todo da vida y calor, que todo lo renueva y embellece”.
“Lamentablemente el Amor verdadero acontece poco hoy en día, pero cuando ocurre es conmovedor, es puro, es hermoso, es fuente de vida que renueva la esperanza, trae luz y consuelo”.
Para concluir, el Arzobispo hizo votos para que “en estos momentos difíciles para Piura, por la epidemia del dengue que padecemos, Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, aumente nuestra fe, esperanza y caridad, y así tengamos la certeza que el Amor, vida de la Trinidad, está siempre con nosotros, y nunca nos desampara y abandona”.
Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa), al 29 de mayo se reportaron 111.085 casos a nivel nacional, 153 fallecidos y 1.212 personas hospitalizadas.
A sólo cuatro meses y medio de 2023, las cifras son 27,82% superiores a los 68.290 contagios detectados en 2017 y 38,19% superiores a los reportados en 2022 (63.168), años en los que la infección por dengue alcanzó sus niveles más altos.
Piura y Lambayeque son las regiones más afectadas, luego de las inundaciones por las fuertes lluvias de los últimos meses, que suscitaron un ambiente propicio para la reproducción del mosquito que transmite la enfermedad.
Finalmente el Prelado compartió “este hermoso himno a la Santísima Trinidad, tomado de la Liturgia de las Horas de la fiesta de hoy”:
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,
La Iglesia nos sumerge en tu misterio;
te confesamos y te bendecimos,
Señor, Dios nuestro.
Como un río en el mar de tu grandeza,
el tiempo desemboca en hoy eterno, lo pequeño se sumerge en lo infinito,
Señor, Dios nuestro.
Oh, Palabra del Padre, te escuchamos;
oh, Padre, mira el rostro de tu Verbo;
oh, Espíritu de amor, ven a nosotros;
Señor, Dios nuestro.
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,
haz de nuestros corazones tu cielo,
llévanos al hogar donde tú habitas,
Señor, Dios nuestro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu:
Fuente de gozo pleno y verdadero,
al Creador del cielo y de la tierra,
Señor, Dios nuestro.
Amén.
