Tras haber sido amenazada de muerte y golpeada, la modelo Ludmila Isabella denunció a su ex pareja y, padre de su hijo Benicio, el futbolista de Lanús, Lautaro Acosta, a quien le impusieron una restricción perimetral, el cese de hostigamiento y lo echaron de la casa. La decisión de excluir a Acosta del hogar fue adoptada por Gabriel Vitale, que es platense, pero actúa como juez en Lomas, ya que la mujer no tenía otro lugar donde vivir que la casa que compartían en Temperley. Además, el deportista deberá hacer un curso sobre violencia de género.
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