“Con el corazón apesadumbrado, la comunidad católica reza por las familias que han perdido a sus seres queridos en el tiroteo en Allen, Texas”, escribió el Prelado en su cuenta de Twitter este sábado 6 de mayo.
“Que Dios, nuestro Padre celestial, traiga consuelo y fortaleza a los afectados por este trágico evento”, continuó.
“¡Tenemos que defender la santidad de la vida y poner fin a la violencia!”, exclamó el Obispo de Dallas.
Según informa CNN en Español, en la tarde de este sábado ocurrió un tiroteo en el centro comercial Allen Premium Outlets, en la localidad de Allen, estado de Texas.
Las llamadas de emergencia comenzaron a llegar alrededor de las 4:00 p.m., luego de registrarse los primeros disparos.
En redes sociales se publicaron imágenes en donde se ve a las personas corriendo y huyendo ante el ataque.
La policía, que estaba en el lugar, abatió al atacante. Entre los fallecidos hay varios niños, uno de ellos tendría sólo 5 años.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, consideró que el ataque es una “tragedia indescriptible” y que “nuestros corazones están con la gente de Allen”.
El tiroteo de Allen es el más reciente en Estados Unidos. Es casi el número 200 en lo que va de este año, según el Gun Violence Archive.