En una nota enviada a ACI Prensa, ACN Colombia señaló que si bien el derecho a la libertad religiosa está reconocido en la mayoría de los países del continente, “las garantías para ejercerlo dependen del contexto político de cada país”.
La fundación ACN, que destina recursos para ayudar a las comunidades más necesitadas, elabora periódicamente informes sobre la situación de los cristianos perseguidos y discriminados.
En ese sentido, María Inés Espinosa, directora ejecutiva de ACN Colombia, se refirió a la situación de Nicaragua, donde la dictadura de Daniel Ortega ataca “sistemáticamente a la Iglesia Católica sin argumentos de fondo”, como ocurre, por ejemplo, cuando califica de terroristas a los obispos “sin que haya prueba alguna”.
Asimismo, recordó, varias congregaciones religiosas han sido expulsadas del país, entre ellas las Misioneras de la Caridad.
También está el caso emblemático del Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, quien ha sido apresado y “condenado a 26 años de cárcel con cargos totalmente falsos, hechos por la dictadura”.
Este régimen, afirma Espinosa, “ve amenazado su poder por la luz que la Iglesia Católica está dando al pueblo nicaragüense”. “Nosotros promovemos la oración para darles una ayuda y mantenernos unidos como Iglesia universal, y denunciamos las amenazas”, afirma la directora ejecutiva de ACN Colombia.
En el caso de Cuba, ACN recordó que durante su visita a la isla con ocasión de los 25 años del viaje de San Juan Pablo II, el Cardenal Beniamino Stella expresó la necesidad de promover en el país “una auténtica reconciliación y fraternidad” que permita “a los jóvenes realizar sus sueños y proyectos” sin “odio ni conflictos”.
Además, el Purpurado “pidió la liberación de los que fueran encarcelados —sobre todo jóvenes— durante las protestas antigubernamentales de julio de 2021”.
En su nota, ACN Colombia señaló que también en Chile suceden casos de violencia contra la Iglesia, como el incendio de la capilla Nuestra Señora de los Rayos cometido por “miembros del grupo de Resistencia Mapuche Malleco” el 4 de marzo.
“De acuerdo con el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021, elaborado por ACN, entre octubre de 2019 y octubre de 2020 se cometieron en Chile diversos actos vandálicos y daños en 59 iglesias de todo el país, 53 de ellas católicas y 6 evangélicas”, indicó.
“Muchos de estos ataques fueron producto del llamado estallido social que se produjo en el país austral. Aunque no existe un recuento oficial actual, hay consenso en que este número ha aumentado de manera significativa desde entonces”.
Finalmente, la fundación católica cita el caso de Venezuela. “Con la difícil situación actual del país, la Iglesia sigue estando muy viva en medio de las dificultades y se ha fortalecido con el apoyo de los fieles”.
En ese sentido, añadió, los obispos “creen que el cambio vendrá con las futuras generaciones”. Por eso se ha puesto énfasis “en apoyar a los jóvenes mediante iniciativas pastorales creativas, para conectar con ellos”.
María Inés Espinosa indicó que “para ayudar a la Iglesia en Nicaragua y otros países del continente, hay que actuar de manera activa, promoviendo campañas de oración y dando a conocer la realidad que está sucediendo en cada una de estas regiones, que se convierten en una amenaza para el mundo”. “No podemos callar ante injusticias como estas”, expresó.