La Cristiada o guerra cristera fue un conflicto que duró cerca de 3 años, desde 1926 hasta 1929, y que enfrentó al gobierno contra los católicos que se opusieron a la ley del presidente Plutarco Elías Calles -la llamada Ley Calles-, cuyo objetivo era restringir y dominar la religión católica por medio del Estado.
En diálogo con ACI Prensa, Laura Díaz de Peláez, esposa del guionista y director de la cinta, Antonio Peláez, destacó que la película muestra “la vida de un joven santo que creyó en lo que Dios promete, encontró un camino y dijo ‘este es mi camino para llegar al cielo y lo voy a seguir a costa de lo que sea’”, por lo que entregó su vida “para llegar a Dios”.
Asimismo, resaltó la importancia y el rol de la familia. Recordó el duro momento que la madre del santo vivió cuando “sus otros 2 hijos se fueron”, al igual que cuando “José, que era más pequeño, dice que se quiere ir también”.
“Estoy segura de que muy dentro de ella no quería que se fueran, pero también muy dentro de ella sabía que era lo que tocaba, que era lo que ellos le habían enseñado”, señaló.
“Era lo que habían vivido en la casa y que no podían negarse a ello. Me conmueven los padres, me conmueven las despedidas. ¿Cuántas veces tenemos despedidas, que no sabemos cuál será el fin o el retorno de aquel momento que le estamos diciendo adiós?”, continuó.
Laura Díaz subrayó que el joven santo es “un ejemplo a seguir de coherencia, de fidelidad, de amor, de seguir tu camino, pase lo que pase. Eso me impresiona mucho de la película. Me conmueven mucho varias escenas de José en las que da testimonio a pesar de lo que está viviendo, a pesar de que lo tienen en prisión”.
En ese sentido, indicó que la película también muestra el episodio en que Joselito está en la cárcel con otro niño de nombre Lázaro. “Cuando los van a ahorcar, Joselito le dice: Ten fe, nos vemos en el cielo”.
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