En declaraciones a ACI Prensa, Ivette Laviaga, maestra en Bioética y directora del Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer (CEFIM) de Yucatán, señaló que “las mujeres han estado tratando de conquistar logros durante siglos contra la discriminación, la violencia física, económica, política, violencia digital. Ahora, con las mujeres trans, nos están arrebatando estos logros”.
Los hombres que se identifican como mujeres, además, “amenazan no sólo el acceso a nuestros derechos, sino también nuestra integridad y nuestra seguridad personal”.
En los últimos años, distintas disciplinas deportivas han permitido la participación en las categorías femeninas de hombres que se identifican como mujeres.
En uno de los más recientes casos, Imane Khelif, deportista de Argelia que se identifica como mujer, venció en el Campeonato Mundial de Boxeo Amateur, en diciembre de 2022, a la mexicana Brianda Tamara.
Khelif fue luego descalificada porque se detectaron altos niveles de testosterona en su sangre.
A través de sus redes sociales, Tamara recordó el pasado 26 de marzo que al pelear con Khelif “lo sentí muy fuera de mi alcance, me lastimaban mucho sus golpes, creo que nunca en mis 13 años de boxeadora me había sentido así, ni en mis sparrings con hombres”.
“Gracias a Dios ese día bajé con bien del ring, y qué bueno que por fin se dieron cuenta”, expresó la boxeadora mexicana.
Para Ivette Laviaga, “estamos viendo cómo a las mujeres se les está despreciando su esfuerzo, sus carreras que han tenido toda una vida entrenando”.
La maestra en Bioética subrayó que “mujeres y hombres somos diferentes”, pues los varones “son muy superiores a las mujeres en cuanto a fuerza, potencia, velocidad, masa muscular”.
“Los varones tienen más músculo y menos grasa corporal, tienen un esqueleto más estrecho con extremidades más largas, pulmones y corazón más grandes”, continuó.
Los hombres, añadió Laviaga, tienen un “mayor nivel de hemoglobina que les permite transportar mayor cantidad de oxígeno al cuerpo. Esto es debido a las hormonas que producen, como es el caso de la testosterona”.
“Y aun cuando reciban tratamientos hormonales para reducir o incluso para eliminar los niveles de esta hormona en su cuerpo, siempre estará presente por lo menos cinco veces más que en la mujer”, aseguró.
Laviaga reiteró que “claramente somos diferentes y están arrasando a las mujeres, es decir borrándolas”.
“No tienen el derecho a usurpar los lugares de las mujeres”
Por su parte, la abogada Alejandra Yáñez, presidente de Conciencia y Derechos Humanos, criticó las modificaciones a las políticas en las categorías deportivas “para dar cabida a la agenda transexual”.
Para Yáñez, “los hombres que se autoperciben mujer merecen todo el respeto, toda nuestra consideración, pero ellos tienen que competir en su propia categoría, porque, aunque parezcan mujeres, siempre van a llevar una ventaja en cuanto a la fuerza, al desempeño”.
La presidente de Conciencia y Derechos Humanos indicó que esto se debe aplicar “incluso hasta en los concursos de belleza”, pues “no somos iguales”.
Yáñez pidió no “pulverizar los derechos de las mujeres”, pues “no tienen el derecho a usurpar los lugares de las mujeres en ninguna de sus categorías”.
“Las mujeres hemos logrado en todo el mundo que se respeten los derechos humanos, que haya equidad, que haya igualdad. Ahora viene este atropello. No es correcto”, expresó.