“Muchas gracias a esas 20 mil personas que se acercaron a La Valeta (capital de Malta), con el único fin de transmitir un mensaje al Gobierno. El pueblo maltés no quiere el aborto en nuestro país”, indicó Life Network Foundation Malta, el grupo provida organizador del evento.
Algunos de los presentes portaban pancartas que decían consignas como “Aborto fuera de Malta” y “Proteger a nuestros niños”. Las personas también coreaban “No al aborto, sí a la vida”.
El domingo 4 de diciembre incluso se colocó la imagen grande de un bebé no nacido frente a la oficina del primer ministro maltés Robert Abela, cuando los manifestantes pidieron al gobierno que retirara el proyecto.
Malta, por tradición católica, es el único miembro de la Unión Europea que prohíbe el aborto en todas las circunstancias. Los médicos solo pueden intervenir en los casos en que se cree que seguir con el embarazo representa una amenaza a la vida de la madre.
El proyecto de ley, presentado a principios de la semana pasada, propone una enmienda para legalizar el aborto en los casos en que una mujer embarazada tiene complicaciones médicas que “pueden” poner su “salud en grave peligro”. Pero muchos dicen que el lenguaje es muy amplio y que también se permitirían los abortos electivos.
La semana pasada, el Arzobispo Charles Scicluna, y los obispos Anton Teuma y Joseph Galea Curmi, exhortaron a los legisladores a respetar la dignidad de los bebés, informó Malta Today .
“Cuando se niega el respeto a la dignidad del bebé en el útero, se destruye el fundamento del respeto a la dignidad de cada ser humano, incluida la mujer y el profesional”, señalaron en una carta.
Haciéndose eco de las preocupaciones de médicos, especialistas en ética, líderes provida y otros, los obispos dijeron que el término “salud” en el proyecto de ley es un gran problema porque permitirá abortar a los bebés por nacer cuando la vida de la madre no está en riesgo.
Los obispos dijeron que la ley ya permite a los médicos salvar la vida de las madres embarazadas, incluso en situaciones en las que no se puede salvar a su bebé por nacer, por lo que el proyecto de ley es innecesario.
“Cada vez que esto sucedió a lo largo de los años, nunca se crearon problemas legales para las madres o los médicos. No había necesidad de que se cambiara la ley para que la madre se salvara si estuviera en peligro de morir”, señalaron.
Los líderes católicos también recordaron a los legisladores que tienen la responsabilidad de proteger la vida en Malta.
“Hacemos un llamado especial a quienes tienen la obligación de tomar una decisión sobre la enmienda, para que su elección sea a favor de la vida", añadieron.
La semana pasada, el Parlamento aprobó la primera lectura del proyecto de ley y la votación final podría ocurrir antes del 19 de diciembre.