Presenta un renovado Chandon Brut Nature y lanza Chandon Brut Nature Rosé

A 30 años de haber creado la categoría Brut Nature, Chandon eleva este segmento a un nivel superior. Tras varios años de exploración y desarrollo de viñedos de altura, Chandon presenta su nueva visión sobre el Brut Nature, en la que se combinan altura y tiempo. Con nuevo diseño, Chandon Brut Nature y Chandon Brut Nature Rosé están destinados a crear nuevas fronteras para la categoría.


Bajo el lema “El arte de tomarse el tiempo para celebrar”, Chandon presenta un renovado Chandon Brut Nature y lanza Chandon Brut Nature Rosé, con el objetivo de refundar la categoría de espumantes Brut Nature y llevarlo a un nivel superior.

A comienzos de la década del 80, Chandon lanzó el primer espumante Brut Nature de la Argentina. Fue un hito innovador y una apuesta osada, que inauguró formalmente en el país la categoría Brut Nature, prácticamente desconocida hasta entonces entre los espumantes locales de alta gama.

Hoy, con el mismo espíritu pionero, Chandon tiene el orgullo de presentar la nueva versión de su tradicional Brut Nature y lanzar un nuevo producto en su portfolio, Chandon Brut Nature Rosé, con el objetivo de impulsar este segmento y aportarle dinamismo y novedad. Además, ambos productos lucen la nueva identidad de Brut Nature, elegante y sofisticada, y se sugiere degustarlos en copas de boca ancha –copa de vino-, para disfrutar de la complejidad aromática en su máxima expresión. Con su savoir faire y expertise únicos en Argentina, poniendo en valor sus 30 años de experiencia elaborando Brut Nature, Chandon se reinventa para seguir superando sus propios horizontes y lograr la máxima calidad posible.


La concreción de un sueño
Delicado, misterioso y complejo, Chandon Brut Nature es la concreción de un sueño concebido, como en los orígenes, a partir de la decisión de Chandon de empujar los límites, de ir siempre un paso más allá.

Desde el 2010, Chandon viene trabajando en la evolución del estilo de su Brut Nature para llegar al corte que presenta actualmente. Esto se ha ido logrando cosecha tras cosecha, de manera paulatina.

El desafío permanente de Chandon es lograr el crecimiento de la categoría de los espumantes en la Argentina. El deseo es que nuevos consumidores elijan Chandon para acompañar sus múltiples razones de celebración a lo largo de todo el año, promover grandes y pequeñas razones de alegría, festejo, celebración de la vida.

En 1960, con el lanzamiento de Chandon Extra Brut, la marca creó la referencia absoluta del mercado de espumantes. Posteriormente, Chandon impulsó la categoría Rosé. Recientemente, Chandon revolucionó el segmento de los Dulces con el exitoso lanzamiento de Chandon Délice. Ahora llegó el momento de desarrollar aún más la categoría de Brut Nature.

Chandon Brut Nature y Chandon Brut Nature Rosé tienen el desafío de escribir un nuevo capítulo en la historia de los espumantes en Argentina. Son la expresión de una filosofía y una manera especial de hacer las cosas: conservar el estilo, pero, con espíritu pionero.

Tiempo y altura: la alquimia perfecta
A pesar de los incontales detalles y de las grandes y pequeñas decisiones que intervienen cada día en la artesanal elaboración de Chandon Brut Nature y Chandon Brut Nature Rosé, hay dos factores fundamentales que se conjugan para hacer de éste, un espumante capaz de transitar con elegancia el camino de la perfección: el tiempo y la altura.

Una nueva frontera, un nuevo país: en busca de la máxima pureza
La viticultura de altura es una de las características que marcan a fuego el estilo Chandon. Es la altura lo que permite alcanzar la máxima pureza. Gracias a la vocación pionera por conquistar continuamente nuevas fronteras, 5 años atrás el equipo de enólogos de Chandon logró superar la barrera de los 1500 mts de altura, un hito para la elaboración de espumantes en Argentina.  Allí descubrieron, en palabras de Hervé Birnie-Scott, Estate Director de Chandon Argentina “un nuevo país”, y allí, precisamente,  comenzó a tomar forma el sueño de un nuevo Chandon Brut Nature.

Elaborado con vinos base sumamente depurados de Chardonnay y Pinot Noir, que solo pueden obtenerse en las zonas más altas, áridas y climáticamente adversas de Mendoza, el renovado Chandon Brut Nature ofrece notas únicas de acidez y delicadeza aromática, y brinda la base frutal ideal para el desarrollo de texturas más complejas de sabores terciarios, que solo llegarán con la colaboración inestimable del tiempo.

Por encima de los 1500 mts de altura se logra encontrar un terroir único: clima más frío y suelos calcáreos que permiten obtener mayor acidez y menor graduación alcohólica (10° a 12°).  Ideales para el desarrollo de los vinos base más neutros: el secreto mejor guardado de Mendoza.

Chandon está explorando nuevas fronteras con el desarrollo de un nuevo viñedo a 1620 mts de altura: El Espinillo. Estos viñedos presentan enormes desafíos y riesgos por heladas, con condiciones extremas y adversas, y reflejan el espíritu pionero de Chandon.

Cuando el tiempo habla, la naturaleza revela sus secretos
Una vez que las más finas variedades de Chardonnay y Pinot Noir han sido seleccionadas a través del preciso y riguroso arte del assemblage, es el tiempo el que tiene la palabra.

A lo largo de 18 meses,  en la profunda oscuridad de nuestras cavas, Chandon Brut Nature irá desplegando silenciosamente, y uno a uno, sus secretos, alcanzando una nueva plenitud y revelando un espumante intenso, de elegancia, complejidad y frescura incomparables.

Y es el concepto de tiempo  la llave para lograr una nueva plenitud de Chandon Brut Nature. Elaborado con el método Champenoise o Tradicional, hasta ahora reposaba 9 meses sobre lías. Pero hace 5 años, nuestro Chef de Cave, Onofre Arcos, soñó con una nueva dimensión y fue extendiendo ese preciado tiempo hasta llegar a 18 meses, que aportan graso y redondez y llevan al producto a lo que en la región de la Champagne se denomina “segunda dimensión”.

La larga evolución sobre levaduras especialmente traídas de Francia –las mismas que utiliza en la Champagne Moet & Chandon, da lugar a una transformación aromática en la que los sabores se enriquecen, las texturas se complejizan y el espumante adquiere, poco a poco, su naturaleza misteriosa, intensa y sutil.